lunes, 22 de julio de 2013

Crostata de Ricotta y Cerezas



¡Me encantan las tartas de queso!, en todas sus variantes de queso y en todas las variantes posibles de tartas. Creo que aun no he probado ninguna que no me guste, y mira que me quedan tartas por hacer...

Esta vez me he decantado por una Crostata de Cerezas. En Jaén hay dos zonas destacadas por sus exquisitas cerezas: Torres y Castillo de Locubín. En este caso las cerezas me las trajeron de Castillo, de un cerezo ecológico. ¡Podéis haceros una idea...!, ¡qué cerezas más ricas, dulces y jugosas...!, no sigo que os pongo los dientes largos.

Imaginaros con semejante materia prima el postre que obtuve. Para más "inri" conseguí auténtica ricotta italiana (no requesón, que siendo parecido no deja el mismo sabor). O sea, los ingredientes más idóneos para una buenísima Crostata, porque sí, estaba exquisita. Ya la he hecho dos veces y tengo cerezas confitadas aun para una tercera, umm...

La receta es del blog "Fior di zucca", que tiene unos postres estupendos. Y para una receta italiana que mejor que un blog italiano, ¿no os parece?

Aquí tenéis la receta, que quitando el proceso de deshuesado de las cerezas es de lo más sencillo y además tiene poquísimos ingredientes:

INGREDIENTES (para un molde de 26 cm.):
  • 1 Lámina de Masa Quebrada congelada
  • 400 grs. de Cerezas
  • 150 + 150 grs. de Azúcar
  • 750 grs. de Ricotta o Requesón (podéis usar queso de untar si queréis un sabor más neutro)
  • 2 Huevos
  • Ralladura de un Limón
  • 1 cucharadita de Azúcar Vainillado o de Esencia de Vainilla (opcional)
  • Azúcar Glass

Sacamos la masa quebrada del congelador para que se atempere.

Lavamos las cerezas y les vamos quitando el hueso con un cuchillo (las partimos por la mitad y sacamos el hueso). Aunque parece un proceso largo creo que tardé 10-15 minutos en hacer ésto.

Cocemos las cerezas con 150 grs. de azúcar durante unos 10 minutos y dejamos enfriar.

Pintamos el molde con mantequilla y espolvoreamos con harina. Precalentamos el horno a 180ºC.

Estiramos la masa quebrada e introducimos en el molde. Nos ayudaremos de un rodillo de cocina para colocar la masa, enrollándola sobre él y depositando encima del molde. También usaremos el rodillo para recortar los bordes sobrantes de masa ¡No los tiréis! Los utilizaremos para decorar, aunque iremos bastante justos (no sobran tantos).

Pinchamos la masa con un tenedor y horneamos durante unos 8-10 minutos, hasta que veamos que la masa no está cruda pero que aun no ha empezado a dorar. Si la dejamos más tiempo puede ponerse muy dura y costará mucho partir la tarta luego.

Mientras se hornea mezclamos con una batidora la ricotta, los huevos, 150 grs. de azúcar, la ralladura del limón y el azúcar vainillado. Reservamos.

Sacamos la masa del horno y añadimos la compota de cerezas sobre ella. Una vez bien distribuida añadimos la mezcla del requesón encima de ésta. Nivelamos bien con una cuchara o un cuchillo. Decoramos con las tiras de masa quebrada haciendo rombos sobre la crostata. 

Horneamos durante unos 40 minutos a 180ºC.

Sacamos, dejamos atemperar y enfriamos en la nevera (mejor de un día para otro).

Espolvorear con azúcar glass y servir.