martes, 5 de noviembre de 2013

Pastel Bagdad (o Tarta de Galletas y Chocolate)



¡Ay qué recuerdos me trae esta tarta! Es una de las primeras que aprendí a hacer, hace ya unos cuantos años..., muchos..., tendría yo más o menos  8..., ¡qué tiempos aquellos! La hacía en casa de mis tías, los fines de semana, que los pasaba allí enteritos entre discos de José Luís Perales, mis primeras labores de punto de cruz, realce o matizado, y algún que otro ratito en la cocina. ¡Madre mía!, los niños de ahora ya no hacen esas cosas. El caso es que todos esos momentos han marcado mi presente "DIY" tanto culinario como artesanal, y ¡me encanta, me encanta, me encanta!.

La verdad es que esta tarta quedó arrinconada entre las hojas de mi primer recetario y hace un par de años volvió a salir (en forma de tarta de dinosaurios). Y hace unos días salió de nuevo, aprovechando que era el cumpleaños de Raquel y que lo mejor para un cumpleaños infantil es una tarta de chocolate. 

Es una tarta chocolate total, nada de natillas, ni nata, ni otras variantes: galletas y chocolate mezclado con unos cuantos ingredientes. ¿El secreto de su sabor?: una cucharadita de Nescafé que le da un toque muy especial. Es sencillísima de elaborar, muy rápida. La complicación más grande es montar claras a punto de nieve, y todo lo demás muy facilito. 

¿A que estáis deseando ver la receta? Aquí la tenéis:

INGREDIENTES (para un molde cuadrado de unos 20 cm.):
  • 200 grs. de Chocolate de Cobertura sin leche
  • 3 cucharadas de Agua
  • 2 cucharaditas de Nescafé
  • 4 Huevos
  • 4 cucharaditas de Coñac o Licor de caramelo
  • 100 grs. de Mantequilla
  • 200 grs. de Galletas
  • 1/2-1 vaso de Leche
  • 1 pizca de Sal
  • 1 cucharada de Azúcar
Se trocea el chocolate y se funde al baño maría con 3 cucharadas de agua mezcladas con el Nescafé

Separamos las yemas de las claras (las claras 2 en un recipiente y otras 2 en otro). Montamos 2 claras a punto de nieve.

Se retira del fuego y se añade la mantequilla en trocitos, las 4 yemas y el licor. Se mezcla bien y cuando esté templado (más bien tirando a frío) se incorporan 2 claras a punto de nieve.

Ponemos la leche en un plato hondo y vamos mojando las galletas (unos 2 segundos aproximadamente cada una). Vamos forrando un molde cuadrado con las galletas alternando capas de crema de chocolate y galletas, terminando con una de galleta (tendremos más o menos capas en función del tamaño del molde). Lo ideal son 4 capas de galletas y 3 de chocolate, aun así no sale demasiado alta. 

Se deja enfriar y en el momento de servir se montan las 2 claras restantes a punto de nieve con una pizca de sal y con 1 cucharada de azúcar y se adorna el pastel (esta vez la adorné sin las claras, aunque la receta original sí las lleva).

Esta es del 2.012, del cumpleaños de mi sobrino Nachete.

miércoles, 16 de octubre de 2013

World Bread Day 2013 - Pan redondo "Turris"



Hoy 16 de octubre se celebra el día mundial del pan, día en que los aficionados al pan casero cocinan y "muestran al mundo" sus panes hechos en casa, panes para todos los gustos: una pasada. Si introducís en Google o Pinterest "World Bread Day" quedaréis maravillados de la gran exposición de panes que encontraréis: panes de todo el mundo, panes de todos los tipos, panes caseros que no son difíciles de conseguir si os introducís en este mundillo, un mundo que ando descubriendo y que me tiene entusiasmada.




Así es que este año me estreno en tan maravilloso evento. Y como es un estreno, pues soy muy novata aun en esta ciencia, lo voy a hacer con un pan muy sencillo, pero de una calidad extraordinaria. La receta viene de la mano del maravilloso panadero Xavier Barriga, del que ya os he puesto en este blog las recetas de magdalenas y de croissants, ambas super-extendidas en internet. Tengo su libro de "Pan", en el que también viene esta receta y el de "Bolleria", ambos de "caerse la baba". El pan que os pongo es el pan redondo que vende en sus panaderías de Barcelona "Turris" y es la típica hogaza de aroma y textura extraordinaria que va estupenda con "lo que le eches".



Pensaréis que el secreto de un buen pan puede estar en la complejidad de los ingredientes, en tener una técnica intachable o qué se yo. Pero he descubierto que los mejores "ingredientes" para un buen pan son la paciencia (como bien dice Xavier Barriga) y las ganas. Tenemos que trabajar la masa "hasta que esté", reposando lo que tenga que reposar y amasando lo que haya que amasar, sin prisas. Con esto y unos ingredientes aceptables podemos hacer un pan extraordinario.

La receta podéis verla en el blog de Las recetas de MJ, donde la bloguera más dicharachera realiza paso a paso el pan Turris con Xavier Barriga. Viendo este vídeo no necesitaríais la receta, porque está muy bien y claramente explicado todo el proceso. No obstante os pongo los ingredientes y la elaboración de forma reducida por si a alguien le interesa echarle un vistazo. Pero os recomiendo ver el vídeo porque aprenderéis mucho acerca del pan. Es excelente.

En mi caso el horneado de este pan lo hice dentro de mi nueva "cocotte" de Le Creuset, una de las mejores formas de hornear un pan, para conseguir corteza crujiente por fuera y pan húmedo por dentro. Podéis ver las instrucciones y beneficios de este horneado en esta página del "panarra" Ibán Yarza, todo un crack del pan.




INGREDIENTES (para 2 hogazas):
  • 1 Kg. de Harina Panificable (mejor que de fuerza, la podéis comprar en las panaderías)
  • 550-650 grs. de Agua fría (de la nevera)
  • 18 grs. de Sal
  • 5-10 grs. de Levadura fresca de panadero (o la tercera parte del peso si es levadura seca de panadero)
  • Espátula de panadero (muy recomendable)

Mezclamos la harina con 550 grs. de agua y la sal en un cuenco. Removemos bien con las manos hasta que quede todo bien integrado. Debemos obtener una masa pegajosa pero no excesivamente líquida, con algo de consistencia. Si la vemos muy seca añadiremos agua, hasta los 625 grs. aproximadamente como mucho, pero debemos hacerlo poco a poco para no excedernos de agua. Si está muy líquida podemos añadir más harina.

Volcamos sobre una superficie enharinada y vamos amasando volviendo la masa sobre sí misma para "oxigenarla" y girando (en el vídeo se ve perfectamente). Repetiremos la operación unos 5-10 minutos. Dejamos reposar la masa cubierta con un bol para que no se reseque. Con los reposos conseguimos que la masa tome consistencia, y se pegue menos para trabajarla.

Volvemos a amasar de la misma manera. Con el amasado conseguiremos "alisar" la masa, que quede como el culito de un bebé, lisita y sin grumos. Si vemos que se pega dejamos reposar más. Si no está lisa seguimos amasando. Estas son las dos claves. 

Una vez que esté lisa, elástica y con textura aplanamos la masa sobre la superficie de trabajo y añadimos la levadura remojada con un poco de agua encima para disolverla antes de amasar. Cuanta más levadura hayamos utilizado menos tiempo de reposo, pues tardará menos en subir. Pero si usamos menos levadura obtendremos mejor sabor en nuestro pan. Amasamos otros 4 minutos. Dejamos reposar tapada con un cuenco unos 10 minutos más.

Si vemos que sigue sin tener buena textura volvemos a amasar y reposar. Si está bien, amasamos un poquito y dejamos reposar durante una hora bien tapada.

Dividimos la masa en dos trozos (para hacer los dos panes, o más trozos si queréis panes más pequeños). Plegamos los bordes hacia dentro metiendo las "puntas" hacia el centro con 6 o 7 movimientos. Conseguiremos una bola redonda, lisa y tersa. Depositamos sobre papel de hornear (con los pliegues hacia abajo) y cubrimos con un paño húmedo. Dejamos reposar durante 3-5 horas en un sitio cálido (pero sin abusar de calor).

Precalentamos el horno a 250ºC durante media hora con la bandeja vacía dentro. También pondremos en la parte de abajo una bandeja a calentar. Con mucho cuidado damos las vuelta al pan (la parte de arriba se pone debajo y los pliegues quedan hacia arriba). Podemos dar unos cortes con una cuchilla para obtener las rayas características del pan.

Depositamos los panes (el papel de hornear) sobre la bandeja del horno. Depositamos con cuidado de no quemarnos un vaso de agua en la bandeja de abajo: conseguiremos vapor que hará que nuestra corteza quede durita. Horneamos durante unos 40-50 minutos a 230ºC.

Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla sobre unos 45 minutos.



lunes, 7 de octubre de 2013

Pastel de Queso y Néctar de Albaricoque



Ya os lo he contado muchas veces: me gusta el queso, me gustan las tartas de queso, me gustan las tartas de frutas (y más después de una comida copiosa). Creo que es mi cuerpo, dicen que el cuerpo es sabio. Y es que nunca me ha gustado la leche, sin embargo, soy adicta a cualquier tipo de lácteo (¿será para compensar?). Aunque claro, también soy adicta a los dulces... 

Y esta tarta..., ummmm... Debo de reconocer que ya la había probado. En un cumpleaños (¿de mi madre?) hace un par de años la hizo mi hermana Isa (Entre Recetas y Maletas). Todos quedamos encantados y allí quedó, en algún lugar de mi mente pendiente de un momento especial para hacerla.

¿De dónde la he sacado? Mi hermana, de un libro alemán de tartas de queso. Yo encontré la versión inglesa  de este libro (para mí bastante más fácil de traducir, jeje) y me puse manos a la obra. 

Obtendréis una tarta de queso muy fresca y ligera que encantó a todos los comensales.




INGREDIENTES (para un molde de 21 cm.):
  • 150 grs. de Galletas (yo usé unas cookies con pepitas de chocolate)
  • 75 grs. de Mantequilla
  • 500 ml. de Néctar de Albaricoque (de melocotón en mi caso)
  • 1 sobre de Gelatina Neutra Royal (ó 10 grs. Gelatina en Polvo ó 6 Hojas de Gelatina)
  • 375 grs. de Queso tipo Philadelphia
  • 110 grs. de Azúcar
  • 1 cucharada de Zumo de Limón
  • 250 ml. de Nata para montar
  • 1 cucharada de Azúcar
  • 3 cucharaditas de Maizena

Cubrimos la base del molde con papel de hornear. Ponemos el aro encima y cerramos para "aprisionar" el papel.

Derretimos la mantequilla en el microondas. Picamos las galletas con un robot de cocina o introduciendo en una bolsa y "machacando" con un rodillo. Mezclamos las galletas con la mantequilla derretida y colocamos sobre el papel de hornear en el molde. Apretamos muy bien para que quede consistente. Introducimos la mezcla en la nevera o el congelador.

Depositamos 1 taza (la mitad) del néctar de albaricoque en un cazo. Añadimos espolvoreando por encima la gelatina y calentamos a fuego lento lo justo hasta que se disuelva (si calentamos demasiado luego tendremos que esperar más rato a que se enfríe). Cortamos el fuego y reservamos.

Batimos la crema de queso y el azúcar con unas varillas hasta que nos quede una crema densa. Cuando el néctar haya perdido el calor añadimos la crema de queso y la nata que habremos montado también con unas varillas en un recipiente aparte. Mezclamos bien con una espátula con movimientos envolventes.

Volcamos sobre la base de galletas (que ya estará fría y durita) y reservamos en la nevera unas 3-4 horas (mejor toda la noche).

Para el topping mezclamos la cucharada de azúcar y la Maizena en un cazo. Añadimos poco a poco el néctar de albaricoque y vamos removiendo. Ponemos el cazo a calentar y con unas varillas vamos removiendo sin parar. La mezcla empezará a espesar. Seguiremos moviendo hasta que veamos que toma cuerpo. Retiramos del fuego. Esperamos que pierda el calor y añadimos sobre la mezcla de queso, que ya estará sólida. 

Refrigeramos otro par de horas y decoramos con unas rodajas de melocotón en almíbar.


jueves, 19 de septiembre de 2013

Kulfi de Mango (Helado hindú de Mango) con Guirlache de Pistachos



Con unos meses de retraso publico esta entrada:

Por fin llegó la VII Quedada Tapera. Todos los asistentes esperaron a que me recuperara del parto y de que Fernando estuviera en condiciones de dejarnos cocinar y comer agustito. ¡Y vaya si lo hizo! Es un campeón durmiendo y me está dejando mucho tiempo para cocinar. Un sol...

Esta vez la temática: "Los viajes de Marco Polo", ¡con lo poco que a mí me gustan las especias! Pero bueno, seguro que algún postre habría que yo pudiera hacer. Y buscando buscando lo encontré: un Kulfi, y para que estuviera más rico lo haría de mango.

Un Kulfi es un helado típico de la India, que se solía servir en las bodas, como un postre muy especial. La base es leche que se hierve durante bastante tiempo para que pierda agua, o lo que viene a ser lo mismo, Leche Evaporada. Como no tenía mucha confianza en mi paciencia y mover constantemente para que no se pegara la leche al cazo, decidí utilizar la Leche Evaporada "de bote" que todos conocemos.

Quedó un helado muy rico, con un sabor muy fresco y apetecible a mango y con un toque de cardamomo que le daba el punto "asiático" que se pretendía en esta quedada. En el plato lo veis acompañado con el Baklava que hizo mi hermana. Ambas hicimos el postre y lo servimos juntas.

Todos comimos estupendamente. Al final la comida no fue tan especiada. Y la próxima Quedada Tapera en nuestra casa. ¡Ya tenemos pensada temática!

Aquí tenéis un listado de las recetas de todos los participantes:


Y aquí tenéis mi receta:

INGREDIENTES (para 12 politos)

Para el helado:

  • 400 grs. de pulpa de Mango
  • 150 ml. de Nata líquida
  • 175 grs. de Leche Evaporada
  • 200 ml. de Leche Condensada
  • 3 vainas de Cardamomo
  • 50 grs. de Pistachos (opcional)
  • 25 grs. de Almendras en dados pequeños (opcional)
  • 12 Vasos pequeños de plástico (tamaño "chupito")

Batimos la pulpa de mango (los 400 grs. de Helado y los 100 grs. del sirope) bien para que quede líquida. Pasamos por un colador para quitar las posibles hebras que hayan quedado. Reservamos en la nevera.

Pelamos las vainas del cardamomo y sacamos las semillas. Mezclamos con la nata y la leche evaporada y cocemos durante unos 3-4 minutos sin parar de mover para que no se nos pegue la mezcla al cazo. Colamos para quitar el cardamomo y añadimos la leche condensada. Mezclamos bien y refrescamos en la nevera. 

Mientras pelamos los pistachos (los del helado y los del guirlache) y quitamos toda la piel que podamos. Si queremos que nos queden más limpitos los escaldamos un minuto en agua hirviendo y posteriormente los sumergimos en agua fría. Terminamos de quitar la piel y troceamos. Separamos 1/3 de los pistachos (los trozos más pequeños) para el helado y las otras 2/3 partes (los trozos más grandes) para el guirlache.

Cuando el helado se haya refrescado añadimos la tercera parte de los pistachos, 4/5 partes del puré de mango (a "ojímetro", no hace falta que peséis) y la almendra a la mezcla de helado y removemos. Introducimos en los vasitos y pasamos al congelador. Dejamos toda la noche.


    Para el guirlache:
    • 150 grs. de Pistachos
    • 300 grs. de Azúcar
    • Papel de hornear
    Para realizar el guirlache ponemos en una sartén el azúcar con una cucharada de agua. Mezclamos bien con una cuchara de madera y calentamos a fuego fuerte. Cuando pasen un par de minutos veremos que va cogiendo un tono amarillo claro. En ese momento añadimos los pistachos y removemos hasta que adquiera color de caramelo claro (ojo, sin pasarnos porque amargaría el guirlache). Esparcimos la mezcla sobre papel de hornear y dejamos enfriar a temperatura ambiente.


    Para el sirope de Mango:
    • 100 grs. de pulpa de Mango
    • 100 grs. de Azúcar
    • Un chorrito de Zumo de Limón
    Ponemos en un cazo la pulpa de mango que habíamos reservado junto con el azúcar y un chorrito de limón. Cocinamos unos 5-10 minutos, hasta que veamos que va perdiendo el agua y tomando un color más intenso (el mango ya no se ve crudo). Pasamos a un biberón de salsas y reservamos fresquito en la nevera.


    Emplatado:

    Para emplatar sacamos los vasitos con el helado del congelador. Sumergimos unos 5-10 segundos en agua muy caliente y desmoldamos en un plato. Con el biberón añadimos un poquito del sirope de mango por encima. Cortamos un trocito del guirlache de la pasta que tenemos y "pinchamos" en el helado.

    Si tenéis la suerte de acompañar este helado con el Baklava de pistachos, no se puede terminar una comida de mejor manera.


    jueves, 1 de agosto de 2013

    Mi nuevo "cacharrito" para cocinar... ¡me voy de vacaciones!



    Y bien mentirosa que soy, porque ni es nuevo (tiene ya un año y medio), ni es -ito, sino más bien un buen cacharro, ni es mío, se lo echarón los Reyes a Fernando, que es un ecoman en toda regla y le encanta la cocina. Eso sí, sirve para cocinar, en eso no os he engañado.

    Pensando en despedirme de vosotros hasta septiembre había pensado enseñaros el "artilugio de cocina" con el que voy a experimentar este verano. Seguro que ni Ferrán Adriá tiene uno de estos, jeje.

    Y es que no conocéis mi faceta ecológica. No sabéis la satisfacción que da coger un poco de fruta, azúcar y limón, sacar "la cocina" a la terraza y obtener una exquisita mermelada con el calor del sol. 




    O los ingredientes para un caldo (que sabéis que cuanto más rato cueza más rico sale), ponerlos en la olla al sol y solamente ir reorientando la cocina cada hora más o menos para hacer un delicioso caldo a fuego lento.




    Incluso estamos pensando en irnos a un merendero en el campo a cocinar: seguro que el "SEPRONA" no nos multa, porque a ver agente, ¿dónde está aquí el fuego?

    Estas cocinas aprovechan el calor del sol y lo concentran a modo de lupa en un punto: lugar donde colocamos la olla. La gente me pregunta, ¿pero calientan? Yo les digo que es como cocinar a fuego lento, es como poner una olla al mínimo-medio de cocción. Se tarda en cocinar aproximadamente el doble o un poco más que en una cocina normal, pero para mí la satisfacción es muy grande, ¿será que soy muy friki?




    Hasta ahora solo hemos hecho caldo, mermeladas, arroz con leche y risotto, pero el resultado ha sido estupendo. No paro de darle vueltas a la cabeza sobre recetas nuevas para experimentar.




    Y Fernando, que es mi Bricoman particular, está dándole vueltas a un diseño para hacer un Horno Solar, otra modalidad de cocción a través de la energía solar. Ya os contaré si sale la cosa.

    Pues eso es todo, espero que paséis unas estupendas vacaciones, que desconectéis de tecnologías y ordenadores, que cocinéis solo si os apetece mucho, y que disfrutéis de la familia y de los amigos. Nos vemos en Septiembre.

    Besos a todos...

    Cheesecake de Fresas y Pistachos



    De nuevo vengo con otra tarta de queso, que me encanta..., y de fresas, que también me encantan..., con mucho yogur, que está buenísimo y sin horno, que en verano es ideal. ¿Tenéis alguna duda que será una tarta de queso espectacular?

    Yo desde que la vi supe que triunfaría, y es que en "Dolci a go go", los cheesecakes son la estrella, y siempre que quiero hacer alguno nuevo miro en esa página, y nunca fallan, os la recomiendo 100 por 100.

    Y con la llegada de las fresas (aunque este año ya se han ido) busco y busco recetas con ellas. Me encantan, son mi debilidad, y hago todo tipo de postres de fresas. Y éste Cheesecake creo que lo he hecho ya 3 veces este año, por algo será, ¿no?

    Pues si os animáis aquí lo tenéis:

    INGREDIENTES (para un molde de 20 cm.)

    Para la base:
    • 150 grs. de Galletas
    • 70 grs. de Mantequilla
    • 15 grs. de Miel
    Para el relleno:
    • 200 grs. de Requesón (podemos sustituir por queso de untar)
    • 200 ml. de Nata
    • 200 ml. de Yogur Natural
    • 300 grs. de Fresas (separar unas pocas para adornar)
    • 120 grs. de Azúcar
    • 6 Hojas de Gelatina
    • 1/4 de vaso de Leche
    • Pistachos pelados

    Para hacer la base troceamos las galletas hasta hacerlas polvo (con Thermomix, bolsa de plástico y rodillo...). Preparamos el molde forrando la base con papel de hornear para luego poder desmoldarlo con facilidad.

    Por otro lado ponemos en un cazo la mantequilla y la miel. Calentamos y cuando estén derretidos añadimos las galletas. Colocamos esta pasta sobre el papel de horno del molde, apretando bien. Dejamos enfriar en la nevera.

    Para hacer el relleno comenzamos poniendo la gelatina en remojo en agua muy fría. Batimos las fresas hasta obtener un puré lo más fino posible. Colamos para eliminar las pepitas (así estará más apetecible). Añadimos el queso, el azúcar y el yogur y mezclamos muy bien. Montamos la nata y reservamos.

    Por otro lado en un poquito de leche muy caliente (1/4 de vaso o incluso menos) vamos añadiendo la gelatina bien escurrida para que se disuelva muy bien.

    Añadimos la gelatina a la mezcla de fresas y removemos bien. Incorporamos también la nata montada y mezclamos con movimientos envolventes para que no se baje. Cuando tengamos una mezcla homogénea vertemos sobre la base de galletas y dejamos enfriar en la nevera durante toda la noche (mínimo 5-6 horas).

    Antes de servir desmoldamos con cuidado y decoramos con las fresas apartadas y los pistachos troceados.


    lunes, 22 de julio de 2013

    Crostata de Ricotta y Cerezas



    ¡Me encantan las tartas de queso!, en todas sus variantes de queso y en todas las variantes posibles de tartas. Creo que aun no he probado ninguna que no me guste, y mira que me quedan tartas por hacer...

    Esta vez me he decantado por una Crostata de Cerezas. En Jaén hay dos zonas destacadas por sus exquisitas cerezas: Torres y Castillo de Locubín. En este caso las cerezas me las trajeron de Castillo, de un cerezo ecológico. ¡Podéis haceros una idea...!, ¡qué cerezas más ricas, dulces y jugosas...!, no sigo que os pongo los dientes largos.

    Imaginaros con semejante materia prima el postre que obtuve. Para más "inri" conseguí auténtica ricotta italiana (no requesón, que siendo parecido no deja el mismo sabor). O sea, los ingredientes más idóneos para una buenísima Crostata, porque sí, estaba exquisita. Ya la he hecho dos veces y tengo cerezas confitadas aun para una tercera, umm...

    La receta es del blog "Fior di zucca", que tiene unos postres estupendos. Y para una receta italiana que mejor que un blog italiano, ¿no os parece?

    Aquí tenéis la receta, que quitando el proceso de deshuesado de las cerezas es de lo más sencillo y además tiene poquísimos ingredientes:

    INGREDIENTES (para un molde de 26 cm.):
    • 1 Lámina de Masa Quebrada congelada
    • 400 grs. de Cerezas
    • 150 + 150 grs. de Azúcar
    • 750 grs. de Ricotta o Requesón (podéis usar queso de untar si queréis un sabor más neutro)
    • 2 Huevos
    • Ralladura de un Limón
    • 1 cucharadita de Azúcar Vainillado o de Esencia de Vainilla (opcional)
    • Azúcar Glass

    Sacamos la masa quebrada del congelador para que se atempere.

    Lavamos las cerezas y les vamos quitando el hueso con un cuchillo (las partimos por la mitad y sacamos el hueso). Aunque parece un proceso largo creo que tardé 10-15 minutos en hacer ésto.

    Cocemos las cerezas con 150 grs. de azúcar durante unos 10 minutos y dejamos enfriar.

    Pintamos el molde con mantequilla y espolvoreamos con harina. Precalentamos el horno a 180ºC.

    Estiramos la masa quebrada e introducimos en el molde. Nos ayudaremos de un rodillo de cocina para colocar la masa, enrollándola sobre él y depositando encima del molde. También usaremos el rodillo para recortar los bordes sobrantes de masa ¡No los tiréis! Los utilizaremos para decorar, aunque iremos bastante justos (no sobran tantos).

    Pinchamos la masa con un tenedor y horneamos durante unos 8-10 minutos, hasta que veamos que la masa no está cruda pero que aun no ha empezado a dorar. Si la dejamos más tiempo puede ponerse muy dura y costará mucho partir la tarta luego.

    Mientras se hornea mezclamos con una batidora la ricotta, los huevos, 150 grs. de azúcar, la ralladura del limón y el azúcar vainillado. Reservamos.

    Sacamos la masa del horno y añadimos la compota de cerezas sobre ella. Una vez bien distribuida añadimos la mezcla del requesón encima de ésta. Nivelamos bien con una cuchara o un cuchillo. Decoramos con las tiras de masa quebrada haciendo rombos sobre la crostata. 

    Horneamos durante unos 40 minutos a 180ºC.

    Sacamos, dejamos atemperar y enfriamos en la nevera (mejor de un día para otro).

    Espolvorear con azúcar glass y servir.




    jueves, 27 de junio de 2013

    Scones Dulces de Buttermilk (Dan Lepard)


    ¡Qué ganas tenía de probar estos Scones! ¡Y qué pedazo de desayuno nos pegamos! Yo no sabía que esto estaba tan rico y era tan fácil de hacer. ¡Si lo sé los hago antes!

    Y es que yo sigo con mis recetas de Suero de Leche, erre que erre. Y pensando en unos scones no se me ocurrió mejor idea que hacer los de Dan Lepard (si no me salen bien estos......). La receta es de este libro:



    Y salieron riquísimos, y son muy rápidos de hacer. Un poco de paciencia mientras los vemos crecer en el horno, pero ya está.

    Entonces: fáciles, rápidos y ricos. ¿Les veis alguna pega?

    INGREDIENTES (para 12 unidades):
    • 250 grs. de Harina (y algo más para amasar)
    • 2 y 1/2 cucharaditas de Levadura
    • 3 cucharadas de Azúcar
    • 40 grs. de Mantequilla a temperatura ambiente
    • 100 grs. de Pasas (opcional)
    • 1 Huevo grande
    • 75 grs. de Buttermilk o Yogur Desnatado (yo 60 grs. de Suero de Leche y una cucharada de Yogur)
    • Buttermilk y Azúcar para pintar



    Precalentamos el horno a 220ºC. Mezclamos la harina, la levadura, el azúcar y la mantequilla en un bol amasando con las manos. Añadimos las pasas.

    Aparte batimos el huevo con el buttermilk (o el ingrediente que utilicemos). Añadimos a la masa que teníamos preparada y mezclamos. Si viéramos la masa muy reseca podemos añadir un poco más de buttermilk.

    Nos va a quedar una masa muy gustosa de trabajar. Enharinamos la encimera y depositamos la masa. Amasamos durante unos 10 segundos. Volvemos a enharinar la superficie de trabajo y estiramos encima la masa con un rodillo, dándole un grosor de unos 4 cm. Con un cortapastas redondo (o un vaso) cortamos círculos de unos 6 cm. 


    Depositamos en la bandeja del horno cubierta con papel de hornear, y dejando espacio entre ellos para que no se peguen. Pintamos con buttermilk y espolvoreamos con azúcar. Horneamos durante 15-20 minutos.


    Servir templados acompañados de mantequilla, mermelada, nata, fresas, chocolate... ¡Imaginación al poder! Raquel fue muy lista a la hora de elegir ;-)

    jueves, 25 de abril de 2013

    Cupcakes superchocolateados de Pascua



    Como veis siempre os pongo las recetas con mucho retraso. ¡Qué poca formalidad para una bloguera!, pero Fernando sigue consumiendo todo nuestro tiempo, y eso que es un angelito, pero no deja de ser un bebé angelito, y los bebés requieren mucho tiempo y dedicación. Pero esa sonrisa de media cara que pone lo compensa todo...

    Y es Raquel, mi otra hija (ya de nueve años), la que me regaló el año pasado para mi cumpleaños un libro con recetas de cupcakes, que desde el momento que recibí le dije: "éste, para cocinar tú y yo juntas, ¿eh?". 



    Y ha sido esta Pascua la que decidimos estrenarlo con estos estupendos y chocolatosos cupcakes. Que están de muerte si os gusta el chocolate. Lo pasamos muy muy bien haciéndolos y pensamos repetir, aunque, ¿quién sabe cuál será la próxima receta?

    Por ahora aquí tenéis ésta, espero que os guste:

    INGREDIENTES (para unas 18 unidades):

    Para los muffins:
    • 250 grs. de Leche entera o Suero de Mantequilla
    • 1 Cucharada de Limón o de Vinagre Blanco (si no tenemos Suero de Mantequilla)
    • 330 grs. de Harina
    • 60 grs. de Cacao en Polvo
    • 1 Cucharadita de Levadura
    • 1 Cucharadita de Bicarbonato
    • Una Pizca de Sal
    • 170 grs. de Mantequilla
    • 400 grs. de Azúcar
    • 5 Huevos
    • 1 Cucharadita de Esencia de Vainilla

    Para decorar:
    • 420 grs. de Chocolate de Cobertura
    • 420 grs. de Nata
    • 45 grs. de Azúcar Invertido o Miel
    • 105 grs. de Mantequilla
    • Huevos de chocolate o caramelo
    Lo primero que haremos será realizar el Buttermilk o Suero de Mantequilla casero. Para ello añadimos a la leche la cucharadita de limón o vinagre y dejamos que "corte" la leche durante unos 10 minutos.

    Ponemos en un bol la Harina, el Cacao, la Levadura, el Bicarbonato y la Sal. Mezclamos y posteriormente lo tamizamos con un colador para que quede bien suelto.

    Batimos la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar hasta conseguir una crema ligera y le vamos añadiendo los huevos, de uno en uno, quedando cada uno bien integrado antes de añadir el siguiente.

    Añadimos a la crema la Vainilla y los ingredientes secos, pero no todos de una vez, sino en 3 o 4 veces: integramos bien y añadimos otra parte, también de suero de mantequilla. Así hasta mezclar todos los ingredientes.

    Precalentamos el horno a 180º C.

    Rellenamos los moldes las 2/3 partes y los horneamos durante unos 15-20 minutos (id comprobando pinchando el muffin con un palito para comprobar que no quede crudo ni nos pasemos de horneado). Sacamos del horno y dejamos enfriar.

    Para realizar el ganache de chocolate lo primero que debemos de hacer es partir a trozos no demasiado grandes el chocolate. Calentamos en un cazo la nata y el azúcar invertido. Cuando rompa a hervir retiramos del fuego y añadimos el chocolate y la mantequilla. Removemos hasta que se deshagan por completo.

    Una vez que haya templado la introducimos en la nevera para que enfríe completamente.

    Llenamos una manga pastelera con boquilla rizada con el ganache de chocolate y la vamos decorando haciendo círculos de fuera a dentro del cupcake.

    Decoramos con huevos de chocolate o de caramelo.

    martes, 9 de abril de 2013

    Trufas de Chocolate y Coco



    ¡Cuánto tiempo sin publicar! ¡Qué ganitas tenía de ponerme un ratito con el blog. Y es que se me acumulan las recetas. Con la baja maternal paso muchas horas en casa y unido a mi "ansia" por comer (Fernando me tiene como una vaca lechera, y para producir hay que alimentarse...) pues no paro de inventar.

    Para colmo esto de internet es un peligro: tanto blog, tanto libro a tu alcance en pdf o un caprichito que se da una comprando libros a través de Amazon... No os imagináis la lista de dulces pendientes que ya desde hace tiempo me apetece hacer, más los que ya he hecho alguna vez y me apetece repetir. Este año no sé como voy a llevar la operación bikini.

    Y vamos con una receta que tiene como base al rey de los pecados: el chocolate. Se trata de unas trufas que ya vi hace algún tiempo en Gastronomía & Cía. y que me llamaron mucho la atención. Ahora sé que con todos los motivos. Estas trufas están espectaculares. Además, son sencillísimas de hacer y me venían estupendas para gastar una Leche de coco que paseaba por casa desde hacía algunos meses. ¿Se puede desear algo más delicioso para endulzar y alegrar el paladar?


    INGREDIENTES (para unas 35 trufas):

    • 190 grs. de Leche de Coco
    • 50 grs. de Coco rallado
    • 35 grs. de Azúcar glas
    • 300 grs. de Chocolate (podéis usar de cobertura o alguno con más proporción de cacao)
    • Para Rebozar: Coco rallado, Chocolate en Polvo, Virutas de Chocolate...

    Troceamos gruesamente el chocolate

    Calentamos en un cazo la Leche de Coco, el Coco rallado y el Azúcar glas. Conforme vaya cogiendo temperatura vamos añadiendo el chocolate a trocitos poco a poco. Lo que pretendemos es derretir el chocolate sin que éste llegue a tomar demasiada temperatura, por lo que en el momento que vemos que la mezcla se calienta un poco vamos añadiendo más chocolate. Cuando nos quede la mitad del chocolate aproximadamente retiramos el cazo del fuego, añadimos el chocolate restante y removemos hasta que se deshaga por completo.

    Vertemos la mezcla en una fuente y dejamos enfriar primero fuera y cuando pierda calor unas horas dentro de la nevera, hasta que quede espeso y podamos formar las bolas más limpiamente.

    Sacamos del refrigerador. Hacemos bolitas y rebozamos con coco, chocolate o cualquier otro ingrediente que deseemos. ¡Ojo! Si queréis rebozar con chocolate en polvo y queréis que os quede con una apariencia seca, debéis hacerlo justo antes de comerlas. Si lo hacéis antes éste se humedecerá y cambiará su aspecto.

    Volvemos a refrigerar y estarán listas para servir.



    viernes, 22 de febrero de 2013

    Panna Cotta de Cítricos... y Fernando



    Otra vez ando perdida. Un mes sin publicar, alguna vez me ha pasado, pero esta vez el motivo no es dejadez, falta de ganas o falta de recetas (tengo muchas en la recámara). Esta vez el motivo es la llegada de mi segundo hijo, Fernando. El 25 de enero abrió sus ojitos, dos semanas antes de lo previsto. Un niño muy querido y muy deseado. De nuevo nos ha hecho sentir lo maravillosa que es la vida, que ya lo era..., pero ahora más.

    Este niño nos trae locos. Solo queremos pasar tiempo con él, disfrutar de cada gesto, de cada mirada y hasta de cada cambio de pañal. ¡Se nos cae la baba! 

    Pero al margen de la euforia (y de la falta de sueño) que nos ha traído Fernando, sigue en mi interior una gran gana de cocinar de seguir probando nuevas recetas y de aprender. Más aun cuando una pasa casi las 24 horas en casa, al lado de la cocina y de mis decenas de libros de cocina, y de internet..., tengo la tentación al alcance de la mano. 

    Y aunque poco a poco vuelvo a cocinar durante algunas entradas seguiré poniendo recetas "atrasadas" que no quiero que queden en la recámara. 

    Una de ellas es esta Panna Cotta de cítricos, que aunque no es propia de Navidad fue nuestro postre en Nochebuena. Como siempre buscaba algo fresco y ligero que se pudiera digerir tras una estupenda y completa cena. La encontré en el blog de Pepinho, i-Recetas, que tiene cosas estupendas, aunque generalmente con más elaboración de la que a mí me gusta. Pero esta receta es sencilla y con un resultado estupendo, delicioso, ligero y fresco. Os la recomiendo para días en los que queréis algo muy especial pero a la vez ligero. En casa encantó y a pesar del empacho de la cena, nadie dejó nada en el plato.

    Aquí tenéis la receta:

    INGREDIENTES (para 3 comensales):

    Para la Panna Cotta:
    • 3 Hojas de Gelatina
    • 130 grs. de Zumo de Naranja
    • 30 grs. de Zumo de Limón
    • Ralladura de una Naranja
    • Ralladura de medio Limón
    • 5 ml. de Agua de Azahar
    • 10 ml. de Licor de Naranja (Grand Manier, Cointreau...)
    • 140 grs. de Leche Condensada
    • 50 grs. de Nata para montar

    Para la Salsa de Frambuesas:
    • 1 vaso de Frambuesas (yo las usé congeladas)
    • 3 cucharadas de Azúcar glas
    • 100 ml. de Nata para montar


    Panna Cotta:
    Lo primero que debemos hacer es hidratar las hojas de gelatina en agua fría.

    Mientras vamos calentando a fuego lento ambos zumos con las ralladuras de cítricos, sin que lleguen a hervir. Colamos el zumo reservando parte las ralladuras. Añadimos aproximadamente la mitad de éstas al zumo. Agregamos también las hojas de gelatina previamente escurridas y disolvemos en los zumos. Incorporamos el agua de azahar y el licor.

    En un bol aparte mezclamos con unas varillas la leche condensada y la nata hasta que no nos queden grumos. Añadimos a la mezcla de cítricos.

    Vertemos en 3 flaneras metálicas y dejamos enfriar en el frigorífico durante unas 5 horas como mínimo. Como siempre que hagáis algo con gelatina os recomiendo hacerlo el día de antes para que le de tiempo a tomar la consistencia que buscamos. Si tenéis menos tiempo podéis utilizar algo más de gelatina, aunque no  os recomiendo experimentar con este tipo de cosas. Puede que al final nos quede más duro de la cuenta o que aun así no de tiempo a que espese lo suficiente. El tiempo es el mejor ingrediente cuando usemos gelatina.


    Para desmoldar pasar un cuchillo afilado por los bordes y voltear sobre un plato con un golpe fuerte.



    Salsa de Frambuesas:


    En un cazo mezclamos las frambuesas con el azúcar. Hervimos durante un par de minutos. Retiramos del fuego. 

    Añadimos la nata y batimos con una batidora lo más potente posible. Se trata de hacer un puré fino que colaremos o pasaremos por un tamiz.

    Servir templado o caliente acompañando la Panna Cotta.


    jueves, 24 de enero de 2013

    Turrón Raffaello



    Y cada loco con su tema... Yo a finales de enero sigo poniendo recetas de Navidad, ¡ole ahí! Y es que, como dicen, nunca es tarde si la dicha es buena (en este caso, si el  sabor es bueno).

    En realidad se trata del turrón que tiene color blanco, el otro es el turrón de chocolate y frutos secos que vengo haciendo desde hace 3 años.

    Os cuento el origen de esta receta. Hace algunas semanas compré en Lidl una crema de untar de coco que suelen sacar a la venta todos los años en Navidad (viene en un bote de cristal tipo Nocilla). Al probarla (está espectacular), me recordó muchísimo al sabor del interior de los bombones Raffaello (que también están buenísimos).

    Así es que pensé utilizarla para hacer un turrón con sabor a Raffaello. Todos los años compramos estos bombones en estas fechas y nos encantan, ¡son los primeros que se acaban! Este año me ha faltado "diseccionarlos" para ver de qué están hechos y como poder imitarlos.

    El resultado es muy muy parecido. Así es que, si os gustan, aquí los tenéis en forma de turrón (lo de hacer esas bolitas tan perfectas ya era para nota...)




    INGREDIENTES (para una tableta):
    • 300 grs. de Chocolate Blanco
    • 150 grs. de Crema de Leche desnatada con Coco rallado Deluxe
    • 40 grs. Coco rallado o Ti' Coco Vahine
    • 40 grs. de Almendras tostadas en trozos
    • 7 Barquillos de galleta o Galletas de helado (las que se usan para el "helado al corte")

    Utilizaremos un molde de silicona especial para turrón. Lo espolvoreamos generosamente con la mitad del coco rallado.

    Derretimos al baño maría la mitad del chocolate blanco y colocamos sobre el coco en el molde. Intentaremos bañar también las paredes del molde girando éste cuando el chocolate aun esté caliente. Dejamos enfriar para que endurezca.

    Ahora cubriremos con la crema de leche y coco intentando evitar los bordes de la tableta (nos quedaremos a 1-2 cm. del borde.

    Sobre esta crema añadimos las almendras tostadas y los barquillos o galletas hechos trocitos. Repartimos bien sobre la crema.

    Ahora solo nos queda cubrir de nuevo con el resto del chocolate blanco derretido al baño maría y espolvorear con el resto del coco.

    Dejamos enfriar y desmoldamos. 

    jueves, 17 de enero de 2013

    Roscón de Reyes "Definitivo" 2013



    Y a fuerza de correr sigo publicando mis recetas navideñas con bastante retraso. Hoy me toca el roscón de reyes, algo ya institucional entre mis amigos la tarde del día 6. 

    Llevo 4 o 5 años haciendo el roscón. Cada año utilizo una receta distinta, así voy probando y viendo cual me gusta más. La verdad es que hasta ahora todos salían bastante bien (pero no encontraba mucha diferencia entre una receta u otra, sinceramente). Pero este año he probado la receta de Velocidad de Cuchara. ¡Si vierais la entrada en su blog! Lo ponen tan bien que a ver quién se atreve a no hacerlo. Y leed sus comentarios. Todo el mundo encantado. Pero lo mejor es la experiencia personal de cada uno. Acabo de contaros que no encuentro demasiadas diferencias entre las distintas recetas de roscones que he hecho en estos últimos años. Pero con esta..., ¡vaya si la hay! Es el roscón más tierno y jugoso que he hecho. Con una suavidad... Creo que realmente, al igual que ella dice, es el "definitivo". Claro, tampoco me extraña mucho si se ha basado en la receta del superpanadero Ibán Yarza, todo un crack.

    A mis amigos les encantó, y a mí..., ¡madre mía!, si os hiciérais una idea de lo que me gusta el roscón de reyes, no os digo nada... El poquito que sobró me lo traje para congelarlo y desayunarlo en porciones. ¡Qué rico por favor! Es más, mi hermana también probó este año con esta receta y tuvo el mismo éxito su roscón que el mío. No hay duda, si queréis hacer un roscón espectacular probad con este. Eso sí, os recomiendo que veáis el vídeo en el que Robin Food lo cocina con Ibán Yarza y seguro que aprendéis más de un truco para que sea un éxito. En mi caso, he aprendido que para "cuadrar" la consistencia de la masa, en vez de recurrir a añadir harina si la masa está muy pegajosa, debemos poner primero los ingredientes sólidos e ir añadiendo líquido conforme haga falta. Ya veis, siempre acaba una aprendiendo cosas nuevas de los grandes maestros.

    Yo os voy a dar la receta con la Thermomix, que es la que aparece en Velocidad de Cuchara. Si no la tenéis seguid el vídeo de Ibán Yarza que elabora a mano todo el proceso

    Pues nada más que contaros. Aquí os dejo la receta y a disfrutar:

    INGREDIENTES (para un roscón grandecito, unos 8 comensales):

    Para el prefermento:
    • 90 grs. de Harina de Fuerza
    • 50 grs. de Leche
    • 5 grs. de Levadura Fresca de Panadería

    Para la masa:
    • 120 grs. de Azúcar
    • Piel de 1 Naranja
    • 80 grs. de Leche
    • 60 grs. de Mantequilla
    • 2 Huevos
    • 15 grs. de Levadura Fresca de Panadero
    • 30 grs. de Agua de Azahar
    • 340 grs. de Harina de Fuerza
    • 1 pizca de Sal

    Para decorar:
    • 1 Huevo
    • Azúcar
    • Fruta escarchada, almendras laminadas... (al gusto)
    • Nata montada, trufa, crema pastelera...



    Lo primero que haremos será el Prefermento. Este nos servirá para dar fuerza a la masa y ayudar al levado.

    Depositamos en la Thermomix la harina, la leche y la levadura y mezclamos un minuto a Velocidad Espiga. Dejamos reposar un mínimo de 3 horas a temperatura ambiente. 

    Sacamos de la nevera los ingredientes "húmedos" y los dejamos atemperar para que pierdan el frío.

    Ponemos el azúcar en el vaso y pulverizamos a velocidad 5-7-9 durante un minuto. Añadimos la piel de naranja (sin nada de parte blanca, para evitar que amargue) y trituramos durante otro minuto a velocidad 10. 

    Añadimos el resto de los ingredientes secos: sal, harina de fuerza y levadura y mezclamos durante 20 segundos a velocidad 6.

    Añadimos el prefermento, la mantequilla, los huevos, el agua de azahar y 45-50 grs. de leche. Volvemos a mezclar a velocidad 6 durante 30 segundos. Amasamos durante 3 minutos a velocidad espiga. Debemos conseguir una masa un poquito pegajosa a las manos. Si vemos que no lo está suficiente añadimos algo más de la leche, pues cuanto más espesa esté la masa más dura quedará y eso no nos interesa, así es que debemos añadir toda la leche que podamos para que nos quede más suave. Aunque quede algo difícil de manejar con los reposos y amasados quedará algo más manejable. Si hemos añadido más leche volvemos a amasar otros 3 minutos. 

    Ahora dejaremos levar la masa durante 1-2 horas en un bol grande o el vaso de la Thermomix. Debe doblar su tamaño. La protegeremos tapando el recipiente con film transparente.

    Sacamos la masa del vaso y tras espolvorear con harina de fuerza la encimera amasamos un poco la masa para quitar el aire que tiene dentro. Si vemos que está algo pegajosa nos podemos untar las manos con aceite y así evitaremos que se nos adhiera en exceso.

    Dejamos reposar 15 minutos y procedemos a dar forma al roscón. Para ello solo tenemos que meter un par de dedos en el centro de la masa para hacer el agujero central. Luego cogeremos con las 2 manos la masa e iremos dando forma, agrandando el círculo y afinando los bordes del roscón. Pensad que crecerá bastante en el siguiente levado y en el horno, por lo que debe quedarnos más o menos finita (os vuelvo a recomendar el vídeo de Ibán Yarza para que veáis como debe quedar).

    Depositamos sobre la bandeja del horno cubierta con papel de hornear. Pintamos con huevo y dejamos levar un par de horas. 

    Precalentamos el horno a 200ºC.

    Volvemos a pintar con huevo y decoramos con azúcar mezclada con unas gotitas de agua (nos debe quedar una textura como arena de la playa mojada), con fruta escarchada, almendras...

    Horneamos durante unos 17 minutos, en la parte media del horno (o en un punto inferior a la mitad). Debemos estar pendientes a partir de los 12-15 minutos pues tiende a dorarse en exceso. En este caso cubriríamos con papel de aluminio cuando tenga el "dorado" deseado para que no nos quede muy oscuro.

    Cuando esté frío cortamos y rellenamos con el ingrediente elegido. Por supuesto no se os debe olvidar el haba seca: a quien le toque paga el roscón, como manda la tradición.


    RECOMENDACIONES PARA EL LEVADO:
    Como se trata de un proceso lento, aunque no laborioso, probablemente tengamos que hacerlo en dos días. Puede que nos interese hornearlo por la mañana para el desayuno o por la tarde si vamos a merendar y no sepamos que hacer con la masa en el momento de la noche. 
    Como recomendación general os recomiendo que el prefermento o el primer levado de la masa sea el que dejéis para la noche. No me atrevería a dejar el último levado (con el roscón ya formado) dentro de la nevera, pues es el más delicado. 
    Dejad el prefermento o la masa tapados en la nevera toda la noche. Sacadlo para el siguiente paso dejándolo antes atemperar fuera de la misma 15-30 minutos.

    domingo, 13 de enero de 2013

    Tronco de Navidad



    ¡Pues si que ando perdida! No sé vosotros, pero yo en Navidad desconecto de TODO. Son unas fiestas muy especiales para mi. Las celebro en la familia con mucha ilusión (y muchas comidas, y muchas compras, y muchas celebraciones...). Por eso, a pesar de tener vacaciones en el trabajo, no me da tiempo de nada. Desconecto del blog y de cualquier rutina y me dedico a disfrutarlas.

    Ahora me toca ponerme al día pues he cocinado bastante y tengo unas cuantas recetas en la recámara. Ya no pegarán mucho, pues son navideñas, pero bueno, si os gustan las guardáis en la recámara para el año que viene. Igualmente yo amplío así mi recetario personal que es uno de los objetivos que seguía al crear este blog.

    Y como siempre en estas fiestas... ¡vaya manos de comer! Si es que tenemos la costumbre de celebrarlo todo comiendo: Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo, comidas con compañeros de trabajo, comidas con amigos, comidas con primos... ¡Un no parar! Y al hacer muchas de ellas en casa o en casa de alguno de ellos es una buena ocasión para preparar algún postre navideño.

    Y así fue en la comida con mis amigas: la primera comilona de las fiestas. 10 chicas deseando juntarse para celebrar..., lo que sea. Amigo Invisible, "Pongo" y muchos manjares para pasar el rato. La realizamos en casa de Lola. Cada uno llevaría un plato, algo especial para estas fechas. Y como no, yo me pedí el postre. 

    Hace ya tiempo que tenía ganas de hacer un tronco de Navidad, y más después de ver el paso a paso de "Las Recetas de María José". Me encantó el resultado y viendo en vídeo como se hace tan facilmente se anima uno mucho más. Este año caía fijo.

    Y cayó. Y el resultado buenísimo, aunque quizás un poco chico para 10 comensales. No resultó complicado de hacer. La mayor complicación puede ser el número de pasos que tiene: bizcocho, crema, cobertura y setitas de adorno, pero todos bastante rápidos. Os animo a hacer este postre, que aunque no sea típico de aquí, deja un sabor de boca estupendo y muy navideño.

    Si os animáis con él os recomiendo que veáis el vídeo, os ayudará mucho si andáis un poco perdidos.

    Yo lo rellené con una crema de turrón casero y resultó buenísima. Aquí la tenéis.

    INGREDIENTES (para un tronco de 8 comensales):

    Para el bizcocho:
    • 4 Huevos
    • 120 grs. de Azúcar
    • 120 grs. de Harina
    • Una pizca de Cremor tártaro (opcional)
    • Una pizca de Sal


    Para las setas de merengue:
    • 1 Clara de huevo
    • 80 grs. de Azúcar
    • Una pizca de Cremor tártaro
    • Una pizca de Sal


    Para la Crema de turrón:
    • 200 ml. de Nata para montar (un brick)
    • Una tableta de Turrón de Jijona
    • Estabilizante de nata (opcional)


    Para decorar:
    • 170 grs. de Chocolate de Cobertura
    • Azúcar glass
    • Cacao en polvo




    Para la realización seguiremos por orden estos pasos:

    Crema de turrón:
    Machacamos el turrón hasta que se haga "pizquitos". Montamos la nata (previamente refrigerada) añadiendo el estabilizante. Cuando esté a medio montar (tenga consistencia pero no esté montada del todo) añadimos el turrón y con las varillas seguiremos montando y a la vez mezclando el turrón con la nata. Pararemos cuando adquiera consistencia y la nata tome el color marrón del turrón. Refrigeramos.


    Bizcocho:
    Separamos las yemas de las claras.

    Montamos las claras a punto de nieve junto con el cremor tártaro y la sal hasta que queden muy consistentes.

    Montamos las yemas junto con el azúcar hasta que queden espumosas.

    Unimos a las yemas las claras montadas. Mezclamos con movimientos envolventes: de fuera a adentro sin "espachurrar" para que no pierdan el aire.

    Precalentamos el horno a 170º C.

    A esta mezcla le vamos añadiendo poco a poco la harina tamizada y la vamos integrando.

    Cubrimos una placa de horno con papel de hornear y repartimos la masa sobre la superficie intentando obtener un rectángulo uniforme (no tiene por qué ser igual de grande que la bandeja, pero sí lo más uniforme posible en cuanto a tamaño).

    Horneamos a 170º C durante unos 10 minutos.

    Mojamos un trapo de cocina limpio y lo escurrimos lo más posible.

    Depositamos el bizcocho en el paño y vamos enrollando de forma que el bizcocho solo se enrolle sobre el trapo y no sobre sí mismo (para que no se pegue). En el vídeo podéis verlo muy claramente.

    Dejamos enrollado un rato hasta que se enfríe.


    Setas de merengue:

    Montamos la clara junto con la sal, el cremor tártaro y el azúcar. Debemos conseguir un merengue espumoso y bien montado. 

    Llenamos una manga pastelera con el merengue y vamos haciendo circulitos (sombreros de las setas) y palitos (el tronco), para posteriormente montar las setas. Debemos intentar que los palitos sean anchos para que puedan aguantar el peso del "sombrero".

    Horneamos a 70º C durante una hora.

    Dejamos enfriar y añadimos a la base del sombrero un poquito de la crema de turrón (también podemos utilizar chocolate de cobertura derretido). Nos servirá de "pegamento" para pegar el tronco al sombrero de las setas. Pegamos las dos partes.

    Si vemos que la crema no nos ha quedado demasiado espesa podemos utilizar el chocolate de cobertura deterrido del paso siguiente para unir las setas, en vez de hacerlo con la crema de turrón.


    Cortezas del Tronco:
    Derretimos al baño maría el chocolate de cobertura y extendemos sobre una lámina de papel de hornear. Introducimos en la nevera o el congelador y dejamos solidificar.


    Montaje:

    Desenrrollamos el bizcocho y untamos con la crema de turrón. Enrollamos. Cortamos un trocito de un corte diagonal y lo añadimos a un lado como si fuera un trozo cortado de rama.

    Cubrimos con el resto de la crema de turrón el resto del brazo. 

    Cortamos a trocitos el chocolate que teníamos refrigerando, imitará la corteza del tronco. Cubrimos la crema de turrón del tronco con ella. Espolvoreamos con azúcar glas.

    Decoramos con las setas y las espolvoreamos con un poco de chocolate en polvo.

    Servir bien frío.