jueves, 26 de abril de 2012

Caramelo líquido casero al microondas




Como os comenté en la entrada anterior hoy os traigo la receta del caramelo líquido casero. Es una receta "base", de esas a las que podemos dar mucho uso..., y de esas que "de lo casero a lo comprado hay un mundo". ¿Habéis hecho alguna vez caramelo casero?

Yo hoy os explico como se hace en el microondas: mucho más limpio y bueno..., una forma más de hacerlo. También se puede hacer con el método tradicional: lo mismo que hacemos en el microondas trasladarlo al fuego. Pero como yo tengo vitrocerámica y no siempre me viene bien hacerlo ahí me he decantado por esta opción.

He seguido las instrucciones de Cristina Galiano. Quizás muchos las conocéis por los libros que ha publicado de Thermomix, pero también es especialista en microondas, ollas rápidas... Tengo alguno de sus libros y he hecho unas cuantas recetas suyas. Esta me convence, por lo que hoy la comparto con vosotros.

Antes que nada deciros que os voy a explicar 2 formas: una para hacer grandes cantidades y guardar y otra para caramelizar un molde (de barro, nunca metálico).


CARAMELO PARA GUARDAR

INGREDIENTES:
  • 70 + 50 grs. de Agua
  • 200 grs. de Azúcar
Lo primero que debéis tener en cuenta es que el caramelo coge grandes temperaturas para poder "dorarse" y obtener ese color tan característico por lo que os recomiendo que toméis las precauciones necesarias a este respecto para hacerlo: manoplas o agarradores para el calor y dejar el recipiente sobre superficies que lo aguanten (no, por ejemplo, en una mesa de cristal). Trabajaremos siempre con el microondas a máxima potencia, no lo olvidéis. Una vez sabido ésto os cuento como lo hago.

Vertemos el agua (120 grs.) en una jarra de cristal y calentamos durante un minuto y medio. Separamos 70 grs. en un recipiente aparte y dejamos 50 grs. en la jarra. 

Mezclamos este agua con el azúcar. Removemos con una cuchara e introducimos en el microondas durante 1 minuto aproximadamente. Sacamos y removemos para mezclar mejor. 

Volvemos a introducir en el microondas hasta que tome un color ligeramente dorado: color ámbar clarito. El tiempo variará dependiendo de la potencia de vuestro horno y de lo saturada que esté la mezcla de agua y azúcar: a más agua más tiempo. ¿Qué os recomiendo? Que os sentéis tranquilamente en una silla delante del microondas y como si fuera un espectáculo no lo perdáis de vista ni un momento. En mi microondas suele tardar unos 6-7 minutos, pero puede que a partir de 2 o 3 lo tengáis hecho. El problema del caramelo es que en pocos segundos pasa de estar bien a quemarse, y por tanto amargarse y tener que tirarlo, por lo que no podemos dejar de vigilarlo. En las fotos que os muestro en la jarra aparece más oscuro de lo que estaba al sacarlo. Es otra cuestión que hay que tener en cuenta. Como alcanza temperaturas muy altas siguen "tostándose" aun después de salir del microondas. Entre el rato de sacarlo y el rato de hacer la foto ya se había oscurecido, ¡tenedlo en cuenta! y sacadlo antes de que tome el color de la segunda foto.





Una vez fuera vamos a añadir muy poco a poco (cucharadita a cucharadita) el agua que habíamos reservado caliente. Al tener temperatura alta el contraste con la temperatura del caramelo será menor, y por tanto no obtendremos el efecto "volcán", que si no tenemos paciencia y cuidado puede aparecer en nuestro tarro. En la foto 3ª veis como salen burbujitas en la jarra. Las hemos obtenido tras añadir una cucharadita de café de agua caliente a la mezcla: imaginaros si añadís más cantidad y agua menos caliente lo que puede suceder ¡un Vesubio en nuestra cocina!. Haciéndolo despacio no vais a tener ningún problema. 

Una vez hayamos añadido toda el agua mezclamos muy bien con la cuchara, hasta que quede todo el líquido con la misma fluidez y ya tenemos el caramelo líquido listo para almacenar y usar para tortitas, crepes, helados, gofres, nata..., ¿se os ocurren más cosas?




CARAMELIZAR MOLDES

INGREDIENTES (para un molde individual):
  • 1 + 1(opcional) cucharaditas rasas de Agua
  • 1 cucharada colmada de Azúcar
Seguiremos un proceso parecido al anterior, aunque más corto y sencillo.

Verteremos sobre cada molde 1 cucharadita de café de agua y el azúcar. Removemos bien.

Introducimos en el microondas a máxima potencia durante 20 segundos. Removemos de nuevo.

Volvemos a calentar hasta que tengamos un caramelo dorado muy clarito (un poco más claro de lo que aparece en las fotos). No puedo deciros tiempo, pero sí que será cuestión de como mucho 2-3 minutos. Al igual que en el caso anterior hay que vigilar todo el rato, y una vez fuera sigue tomando algo de color.

Sacamos el molde. Añadimos una cucharadita más de agua. Fijaros en las fotos. En la primera aparece el caramelo en estado líquido. Tras un rato fuera del horno tomó una consistencia "crujiente" (o dura como una piedra, para ser más exactos). No pasa nada, es normal. A partir de aquí podemos hacer 2 cosas: una añadir un poquito de agua caliente y calentar (solo para que se mezclen, no debe coger más color) durante un rato más en el microondas, o dos, lo que es más sencillo: verter sobre el molde el flan, pudding..., y con el mismo calor del horno donde vayamos a hacer el postre se volverá líquido de nuevo.

Con este post ya no tenéis excusa para comprar caramelo "de bote" y para que veais la diferencia aquí os muestro 2 biberones: el primero con caramelo comprado y el segundo con caramelo casero. El primero aparte de dejar residuos tiene un color mucho menos bonito, y por supuesto: el sabor, merece la pena. ¡Ya me contáis!


viernes, 20 de abril de 2012

Flan de huevo (con leche o con suero de leche)




¡Vaya si me pongo cansina! ¡Venga recetas de suero de leche! Y es que tengo como 5 litros congelados y hay que darles salida. Así es que vamos a ir adaptando todas las recetas.

A la inmensa mayoría de vosotros puede que no os sirvan. Pero no os podéis hacer una idea de las poquísimas recetas que hay en internet con este ingrediente. Y mira que en internet hay de todo... Yo me pregunto, ¿qué hace la gente con él después de hacer el queso?, ¿lo tira? Yo soy incapaz. Ya os digo, de 10 litro de leche, pueden quedar más de 7 de suero, y me da muchísima pena tirar una materia prima tan especial. Así es que vamos a inventar.

Casi todos los postres que he hecho con suero no llevan más de 250 gramos, por lo que os podéis hacer una idea de lo tedioso que puede llegar a ser gastar los 5 susodichos litros. Así es que en este caso pensé hacer un flan, que lleva más cantidad. Al no partir de ninguna receta quise asegurar que saliera "compacto" (a ver si en vez de flan iba a terminar comiendo natillas...). Por lo que añadí algún ingrediente más que pudiera darle esa consistencia de la que puede carecer el suero.

También os pongo la receta base, es decir, sin suero de leche, mundialmente conocida y exquisita, ¿por qué no haremos más este postre tan especial en casa...? Así decidís en función de los ingredientes de los que dispongáis.

El resultado: E-X-Q-U-I-S-I-T-O. Una mezcla de consistencia, cremosidad y sabor a casero que no os podéis hacer una idea (bueno, sí: haciéndolo en casa). Os animo a que probéis este postre.

Aquí os dejo las recetas:

INGREDIENTES ( para 6-8 flaneras, dependiendo de su tamaño):

Con Suero de leche:
  • 1/2 litro de Suero de Leche
  • 4 Huevos
  • 1/2-1 Corteza de Limón
  • 6 cucharadas de Azúcar
  • 100 grs. de Queso tipo Philadelphia
  • 100 grs. de Leche condensada (se puede sustituir por 2 cucharadas más de azúcar)
  • Caramelo líquido

Con Leche:
  • 1/2 litro de Leche
  • 4 Huevos
  • 1/2-1 Corteza de Limón
  • 8 cucharadas de Azúcar
  • Caramelo líquido
Lo primero que debemos hacer es poner a hervir la leche (o el suero) con la corteza del limón. Recordad: solo la parte amarilla, que la blanca "amarga". Hervirla un par de minutos y cortar.

Añadir el azúcar y disolver. Dejamos atemperar la leche.

Precalentamos el horno a 170ºC.

Por otro lado batimos los huevos. Si hacemos la opción del suero los batiremos junto a la leche condensada y el queso Philadelphia. Añadimos esta mezcla a la leche sin dejar de remover (si está muy caliente se nos puede empezar a cuajar el huevo, así es que hay que tener cuidado con ésto).

Cubrir las flaneras con el caramelo y verter la mezcla anterior sobre ellas.

Introducimos las flaneras en una bandeja alta de cristal o hierro rellena de agua. Los flanes se harán al baño maría. Para ello el agua debe cubrir la mitad de las flaneras, tenedlo en cuenta.

Dejamos hornear durante unos 25 minutos aproximadamente. Cuando pinchemos debe salir el palito limpio. Cortamos el horno. Yo los dejo que se acaben de hacer dentro, con el calor que queda.

Para desmoldar deslizamos un cuchillo sobre los bordes de la flanera. Colocamos en un plato y damos la vuelta. Damos 2 o 3 golpes fuertes para que caiga. Y después..., ¡a disfrutar!

miércoles, 18 de abril de 2012

Monas 2012


Este año he tenido la suerte de poder pasar en Semana Santa unos días en Barcelona. Y como sabéis, es la época de las monas: escaparates llenos de figuritas de chocolate, pollitos y plumas para decorar estos riquísimos bizcochos... Una delicia para la vista..., y el paladar... ;-)



A la vuelta del viaje pude contar con la presencia de mi ahijado en Jaén, para celebrar ese día con nosotros. ¿No le iba a hacer una mona...? ¡Y dos! Para él y el resto de sobrinos.


Utilicé la receta del bizcocho genovés (5 huevos / molde 26 cm.) para cada mona. Una de ellas la rellené con mermelada casera de melocotón, cerezas y granitos de chocolate (previamente "bañada" con un almíbar hecho con un poquito de licor de caramelo). La otra con relleno de nata y con una cobertura de chocolate (chocolate + mantequilla + nata). ¿Quedaron bonitas, verdad?



Y como siempre dicen en mi familia: después de probar los bizcochos caseros, ¿quién quiere uno de pastelería?. Os animo a que hagáis la prueba...