Aquí estoy de nuevo con otras galletas, y es que dan tanto juego... Esta vez integrales (aunque creo que no muy light, pero qué le vamos a hacer, no lo van a tener todo: fáciles, sabrosas y encima light... es mucho pedir, jeje.
La receta es del blog de Albahaca y Canela, que tiene un montón de recetas de galletas, y muchísimas más cosas ricas.
La verdad es que cuando tenía la masa en crudo no pensé que fueran a estar tan buenas. Pero una vez horneadas adquieren un sabor a coco y una consistencia crujiente estupenda.
Si os parece vamos con la receta:
- 1 taza de harina (135 grs.)
- 1 taza de copos de avena (100 grs.)
- 1/2 taza de azúcar (112 grs.)
- 3/4 taza de coco deshidratado (60 grs.)
- 125 grs. de mantequilla
- 2 cucharadas de Golden Syrup (30 ml.) (si no tenéis podéis no ponerle o añadir miel de caña que puede ser algo parecida en sabor)
- 1 cucharada de agua muy caliente (15 ml.)
- 1/2 cucharadita de bicarbonato
En una sartén derretir a fuego bajo la mantequilla con el sirope y mezclar bien. Verter el bicarbonato sobre el agua, remover un poco e incorporar a la mantequilla, con la sartén fuera ya del fuego.
Formar un pequeño hueco en la mezcla de harina y verter el contenido de la sartén; trabajar con una espátula o lengüeta hasta haber incorporado bien todos los ingredientes, sin rastros de nada seco.
Formar pequeñas bolas con la masa, usando una cuchara o las manos para tener más o menos la misma cantidad en cada una, y colocarlas sobre las bandejas, dejando unos centímetros de separación entre ellas porque se expandirán en el horno. Con las manos, darles forma redondeada y aplastar ligeramente sobre la bandeja.
Hornear durante unos 10 minutos, o hasta que se hayan dorado ligeramente (o más, si te gustan ligeramente tostadas).
Dejar enfriar sobre una rejilla y guardar en un recipiente hermético.