viernes, 30 de diciembre de 2011

Cordiales murcianos


Hace un año, por estas fechas, recorriendo un centro comercial abarrotado de dulces navideños, Fernando me hablaba de unos dulces murcianos, que a él, a pesar de no ser muy goloso le encantaban. Me explicó más o menos los ingredientes que llevaban y me dijo el nombre, que no memoricé, aunque me quedé con la imagen del dulce en mi mente.

Pasó un año y bicheando por un blog que me encanta: Cosicas dulces... y alguna salada encuentro la receta "Cordiales". Leyendo los ingredientes me vino a la mente la conversación del año anterior con Fernando y de repente dije: "éstos eran". Sí, se trataba de los cordiales murcianos. Le envié el enlace y empezó el proceso para la elaboración de este dulce tradicional murciano.

Se hacen bastante rápido. Lo más laborioso es el momento de hacer la pelotita e introducir el cabello de ángel dentro, pero se acaba rapidillo.

He de deciros que el resultado es muy bueno, y según el "catador" oficial dimos de lleno con la receta tradicional. Así es que agradecer a María su receta que copio en mi blog con algún comentario y seguro repetiremos en siguientes navidades.


Ingredientes (para unos 25 cordiales):
  • 500 grs. de Almendra (o almendra molida en su defecto)
  • 375 grs. de Azúcar
  • Raspadura de 2 Limones
  • 1 cucharadita de Canela
  • 3 Yemas + 1 para pintar (opcional)
  • 1 Huevo
  • 300 grs. aproximadamente de Cabello de ángel
  • 15 Obleas crudas (de las del turrón de Alicantes)

Con algún cortador redondo u otro utensilio vamos recortando las obleas en círculos de unos 6 cm. de diámetro.

En un procesador o picador picamos la almendra (es mejor a comprarla picada porque gusta encontrar trocitos).

En un bol colocamos la almendra molida, el azúcar, la canela, la ralladura de los limones y el huevo y las 3 yemas batidas.

Amasamos bien con las manos hasta que todo quede integrado (nos quedará una masa pegajosa).

Con un peso vamos haciendo porciones de unos 40 grs.

Para hacer cada cordial separamos de cada porción un poquito de masa (nos servirá para sellar). Con el resto hacemos una pequeña cazuelita aplanando la masa en la mano y luego dando forma de cuenco, que rellenaremos con una cucharadita pequeña de cabello de ángel. Sellamos con la masa que habíamos separado y colocamos encima de la oblea (nos sobrará 1/2 o 1 cm. de oblea alrededor del cordial, pero en el horno se reducirá).

Podemos pintar la parte de arriba del cordial con un poquito de yema batida.

Horneamos a 190º entre 10-15 minutos, siempre vigilando para que no se quemen. Al salir del horno estarán blanditos pero se irán endureciendo conforme se enfríen.

Os animo a hacer esta receta. Está exquisita. Podéis ver el paso a paso con fotos en la página de Cosicas dulces... y alguna salada

jueves, 29 de diciembre de 2011

Biscuit de Higos con salsa de Nueces


Este verano volvimos a Trevélez, como cada verano, a comer trucha. Es una tradición que Fernando cumple a rajatabla todos los veranos y a la que yo me he sumado. Hacen una trucha deliciosa, con un sabor buenísimo. Os recomiendo que os paséis por allí cuando subáis a las Alpujarras.

Pero si buenas estaban las truchas, casi mejor estaba el postre que le siguió, éste que os traigo. Es un postre bastante conocido, aunque yo no lo había probado aun. Pero sí recordaba haberlo visto en un recetario que tengo en casa. Desde aquél día de verano pensé que debía hacerlo, y al llegar las Navidades y ver higos secos en todas las tiendas de alimentación compré el paquetito que me sirve de base a esta receta.

Es muy sencillo de hacer, lo único que requiere es "muchas varillas" para montar yemas, claras y nata. Fue la guinda a la magnífica cena de Nochebuena que celebramos en casa. Cada uno de los comensales hizo su aportación culinaria, con lo que obtuvimos una cena de lujo: aperitivos de pasta brick, dátiles con bacon, foie, anchoas de la Scala, sopa de pescado, solomillo en salsa de champiñones... Un menú para chuparse los dedos. Y al final, cuando ya no cabía nada más, hubo hueco para este postre que resulta muy ligero para terminar.

Aquí os dejo la receta. Espero que os guste.

Ingredientes (para unos 10-12 comensales):

Para el Biscuit:
  • 6 yemas de Huevo
  • 250 grs. de Azúcar
  • 4 claras de Huevo
  • ½ litro de Nata
  • 150 grs. de Higos picados
  • 100 ml. de Oporto (o Coñac o algún licor para remojar)

Para la Salsa de nueces:
  • ½ litro de Leche
  • 125 grs. de Azúcar
  • 100 grs. de Nueces
  • 50 grs. de Miga de pan blanco fresca
  • Canela

Para hacer el biscuit:

Picamos los higos pequeñitos y ponemos en remojo con el Oporto durante una noche. Si no tenéis tanto tiempo podeís cocerlos a fuego lento un ratito para que se vayan poniendo blanditos.

En un recipiente adecuado, se baten al baño María las yemas de huevo con el azúcar hasta que se esponjen y espesen. Se retiran del fuego y se sigue batiendo hasta que se enfríen.

Montamos la nata y reservamos. Montamos las claras a punto de nieve y reservamos también.

Agregamos a las yemas la nata y los higos (el jugo del Oporto que haya sobrado también) y removemos hasta que todo quede bien integrado. Añadimos las claras y volvemos a remover con movimientos envolventes. Introducir en flaneras o en un molde de plum-cake y congelar.


Para preparar la salsa:

Cocemos la leche con el azúcar, las nueces y una pizca de canela. Cuando comience a hervir se incorpora la miga de pan, y se deja hervir durante media hora (con cuidado de que no se pegue, yo lo hice en Thermomix para estar más relajada con ésto).

Para servir se pone la salsa de nueces calentita en el fondo del plato y el biscuit encima.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Mousse de Limón


Ya sé que estamos en Navidad y pegan recetas de eso, de Navidad, y las habrá... Pero estamos a día 20 y ya estoy empachada de tanta comida, mantecado y exceso.

Anoche nos juntamos en casa nuestro grupo de amigas para celebrar estas fiestas. Y pensando en eso, en los empachos, decidí "refrescarles" el postre con una mousse de limón, aunque no sea lo más apropiado. Tengo que decir que todos los cuenquecitos quedaron vacíos, y hasta alguien se quejó de que "era poco", jeje, por lo que creo que conseguí lo que pretendía.

Esta receta la llevo haciendo años en casa, desde antes de que existiera internet. No recuerdo de dónde la obtuve, pero es un proceso muy básico.

Así es que remangaros, poned en marcha las varillas y ¡vamos con ella!

Ingredientes (para unas 8 raciones):
  • 400 grs. de Nata
  • 250 grs. de Azúcar
  • 1 sobre de Gelatina neutra (o 6 hojas de cola de pescado)
  • 4 Huevos
  • 3 Limones


Si utilizamos hojas de gelatina poner a hidratarlas en agua fría.

Montar la nata y reservar en la nevera.

Separar las yemas de las claras. Batir las yemas con la mitad del azúcar hasta que blanqueen.

Rallar la piel de 1 limón y hacer zumo de los 3 limones. Calentar al fuego. Si no queremos encontrar la ralladura en la mousse, hervir un rato y colar para que la ralladura deje la esencia y entonces añadimos la gelatina. Si no os importan los trocitos, añadir la gelatina y calentar la mezcla y cuando ésta se haya disuelto apagar el fuego. Cuando se haya enfriado un poquito verter sobre las yemas y mezclar.

Batir las claras hasta que estén espumosas, agregar el resto del azúcar y unas gotitas de limón y seguir batiendo hasta punto de nieve.

Añadir a la mezcla de yemas y limón la nata (reservar un poco para adornar sin olvidarnos que debemos azucararla). Mezclar con movimientos envolventes y añadir las claras a punto de nieve. Volvemos a mezclar con mucho cuidado y finalizamos cuando esté todo bien integrado.

Repartir en copas y enfriarlas en la nevera.

Adornar con nata y cualquier otro ingrediente que deseemos.

martes, 6 de diciembre de 2011

Spritzgebäck Biscuits


¡Pero cómo me gustan las galletas! ¡Qué ricas que están! Y no hay ninguna comprada que esté mejor que unas buenas galletas caseras. Hay mil variantes y todas están ricas... Aunque creo que mis preferidas son las pastas de té rizadas. Tienen una suavidad que no puedes parar de comer...

Hoy, para celebrar mis 20.000 visitas en el blog (nunca lo hubiera pensado cuándo empecé con él) os dejo esta receta, de nuevo del libro, Step by Step Baking (lo estoy "destripando" entero). Es una galleta alemana que se hace para navidad. Spritzen, significa algo así como "chorro", al ser galletas que se hacen con una churrera o manga pastelera, lo que les da el nombre. Son deliciosas: suaves, mantequillosas pero no pesadas. ¡Para no parar! Las hice para regalárselas a una amiga "convaleciente" y le encantaron a ella... ¡y a toda la familia!.




Agradeceros a todos las visitas y comentarios en mi blog. Un lujo contar con vosotros.

Ingredientes (para unas 50 galletas):
  • 190 grs. de Mantequilla a temperatura ambiente
  • 125 grs. de Azúcar
  • 1/2 cucharadita de Esencia de Vainilla o un sobre de Azúcar Vainillado
  • 1 pizca de Sal
  • 250 grs. de Harina
  • 65 grs. de Almendra en Polvo
  • 2 Yemas de Huevo L
  • Claras de Huevo L
  • 50 grs. de Chocolate de cobertura (mejor si es con leche)
Batimos la Mantequilla con unas varillas hasta que quede homogénea. Añadimos el Azúcar, la Vainilla y la Sal y volvemos a batir hasta que quede todo bien integrado y lo más espumoso posible.

Vamos añadiendo la Harina tamizada poco a poco: mezclamos de tres en tres cucharadas con movimientos envolventes. Cuando esté todo integrado añadimos la Almendra de la misma forma.

Precalentamos el horno a 180º.

Añadimos las 2 Yemas y una Clara. Integramos bien.  Si vemos que la masa está espesa y le cuesta salir le añadimos 1/2 Clara más. Si aun así no está lo suficientemente maleable podemos añadir el resto de la clara pero sin pasarnos para que no quede muy líquida. Pasamos a una manga pastelera con boquilla rizada.

Sobre papel de hornear o una hoja de silicona damos formas a las pastas (con esta cantidad hice 3 bandejas) y horneamos durante unos 10-12 minutos, hasta que empiecen a tomar color. Es importante vigilar a partir de los 10 minutos para que no se tuesten demasiado: queremos solamente que pierdan el color de masa cruda, pero no que se doren. Dejamos enfriar las pastas unos 10 minutos en la bandeja para que no se rompan al cogerlas.

Calentamos el chocolate al baño maría. Cuando esté totalmente derretido bañamos las galletas (sólo la mitad) en él y dejamos enfriar en una rejilla. Si tenemos prisa podemos guardarlas unos minutos en el congelador y enseguida se endurecerá.