martes, 22 de febrero de 2011

Galletas Linzer (o Pastas de té definitivas)


Como la vida misma: a veces las mejores cosas son las que pasan por casualidad. Llevo mucho tiempo buscando una receta de pastas de té que me guste de verdad. Ya he hecho unos cuantos intentos y aunque todas las que hago me gustan estaba a la espera de encontrar "un sabor" con el que identifico la Pastas de té. Y el sábado probando una receta de galletas ("esta misma", dije) la encontré. Son del blog de Kanela y Limon que tiene unas cositas..., ummm.... y siempre con unas fotos preciosas. Echadle un vistazo: os encantará.

Como no tuve tiempo no pude decorarlas como se merecen: chocolate, mermelada, coco, almendras, guindas... (me dejé lo mejor, la decoración) pero así solitas volaron. Los niños los primeros encantados, y eso que ellos si la cosa no lleva chocolate, como que no le hacen mucho caso.

A las próximas les haré "los honores" y las decoraré como se merecen. Mientra tanto, aquí tenéis la receta. ¡Buen provecho!

INGREDIENTES (para unos 30 galletas aproximadamente):
  • 200 grs. de harina (puede que haga falta un poquito más)
  • 100 grs. de mantequilla a temperatura ambiente (puede que haga falta un poquito más)
  • 70 grs. de azúcar glas
  • Un sobre de azúcar avainillado
  • 1 yema de huevo
Batimos la mantequilla con los dos tipos de azúcar hasta que quede cremosa.

Incorporamos la yema de huevo y la harina poco a poco hasta que tengamos una masa homogénea.

Envolvemos en papel film y dejamos enfriar en la nevera una hora.

Ahora llega el momento de ver cómo está nuestra masa. En mi caso cuando la saqué se resquebrajaba mucho. Solución: añadir más mantequilla. Como estaba fría la masa derretí unos 25 gramos de mantequilla en el microondas y fui añadiendo poco a poco hasta que ví que podía trabajarla y no se resquebrajaba. Si nos hubiera quedado muy pegajosa, por el contrario, le deberíamos haber añadir algo de harina.

Precalentar el horno a 160º.

Para darles forma podéis seguir este sistema. Poned en la encimera de la cocina una lámina de papel de hornear, encima poned la masa y encima otra lámina de papel de hornear o un buen trozo de film transparente (yo prefiero esta última opción, aunque sea más pequeñito, pero se trabaja mejor). Coged el rodillo e id amasando hasta que queden del grosor deseado: para mí ni muy finitas ni muy gorditas, un término medio.

Dar la forma con los cortapastas y pasar a la bandeja del horno levantando con un cuchillo con mucho cuidado. Deja hacerse durante unos 12 minutos más o menos. A mí me gusta que queden blanquitas, así es que trabajo a esta temperatura, incluso si veo que se doran muy pronto quito el gratinador y les doy calor sólo por abajo hasta que estén hechas. También podéis darle algo más de calor y que queden más tostadas, eso va al gusto...

Con esta receta salen como unas 30 galletas más o menos (depende del tamaño). Para todos los que somos en casa y lo "fáciles" que son de comer me quedaron bastante escasas, así es que para la próxima haré el doble de esta cantidad.